Vicent Tur, presidente de la patronal hotelera de Formentera, minutos antes de la entrevista.

El empresario Vicent Tur, que lleva cuatro años al frente de la Federación Hotelera de Formentera, hace balance de la temporada 2014 y analizamos las perspectivas para 2015.

—¿Cómo calificaría los resultados de esta temporada?

—Después de haber cerrado la mayoría de establecimientos hoteleros y quedando abiertos los pocos que dan servicio en invierno, la calificaría como buena ya que se han cumplido las expectativas de este año y esperemos que también se cumplan las que tenemos depositadas en 2015. Este año ha tenido un inicio normal, pero rápidamente empezó a despuntar gracias a muchas reservas anticipadas, algo que se había perdido pero que ha vuelto a resurgir y esto genera tranquilidad en el sector.

—¿Sigue la tendencia al alza de las reservas on line, a través de las páginas web de los establecimientos hoteleros?

—Sí, por supuesto. Tenemos que tener en cuenta que la planta hotelera es pequeña; hablamos de unas 8.000 plazas pero con mucha diversidad de oferta ya que hay establecimientos más pequeños y más grandes. Esto permite que la comercialización sea muy amplia y adaptada a las necesidades de los usuarios, sin descontar a los touroperadores que también adquieren sus paquetes vacacionales. Además, en los últimos años las estancias son más cortas de una semana o 10 días, ya que la mayoría no dispone de un mes de vacaciones como pasaba antes, por lo que se regalan una escapada en pareja, con niños o con un grupo de amigos y lo que quieren es disfrutar de un servicio, lo que incrementa además el gasto medio en la oferta complementaria.

—¿Ha habido cambios de precios esta temporada?

—Formentera tuvo un incremento de precios entre 2004 y 2011, que fue acompañado de una reforma integral de la mayoría de los establecimientos hoteleros y servicios de apartamentos de la isla, ya que lo demandaba el cliente. El aumento de un 3% incluyendo el IPC creo que se corresponde con lo que se ofrece.

—Sin embargo en las encuestas que se realizan a los turistas, algunos se quejaban que no se correspondía la relación calidad precio...

—Partimos de la base que la isla es cara, pero estas encuestas son orientativas y muchas veces los turistas comparan los precios con su lugar de origen y no se tiene en cuenta que Formentera es un producto turístico, que posee unas playas de calidad reconocidas internacionalmente y que lo que ofrece en todo su conjunto debe mantenerse durante todo el año cuando solo se abre seis meses. Yo creo que la relación calidad precio en Formentera es justa.

—¿Existe un incremento de alquileres de casa vacacionales particulares en los últimos años?

—Cada turista se guía por sus gustos; hay gente que prefiere el hotel con sus cambios de toalla o sábanas, servicio de habitaciones o piscina y quienes viven en un piso en la ciudad y deciden alquilar una casa diseminada para disfrutar de la tranquilidad. Por estos motivos no me atrevería a decir que haya diferencias entre el mercado hotelero y el inmobiliario, todo depende del cliente. Con respecto a las casas que se alquilan como viviendas vacacionales, durante los últimos años se ha mejorado con distintos planes de control que han permitido que muchas de ellas se hayan legalizado y que ofrezcan al turista aquello que prometen porque si alguien viene y se encuentra con que la casa no está en las condiciones previstas, probablemente no se acuerde de donde se ubicada la casa, pero siempre recordará que estaba en Formentera. Hay que ser responsables y proteger nuestro destino turístico.

—¿Qué opina sobre la cantidad que propone el Govern a Formentera para promoción turística?

—Consideramos que la cifra es insuficiente para poder atender las necesidades promocionales de la única industria de la isla. Las dotaciones económicas son necesarias para diferenciar nuestro producto, ya que si se nos pone al lado de marcas tan fuertes como Eivissa o Mallorca nos hacen falta recursos. Coincido con la consellera Alejandra Ferrer en que nuestros principales competidores son los más cercanos y sin embargo somos productos muy diferentes, aunque en el caso de Eivissa también somos complementarios.

—Hay quien opina que las macro ferias turísticas han quedado desfasadas y que no es necesario hacer este tipo de promoción, ¿está de acuerdo con esta postura?

—Yo pienso que hay que seguir yendo a las ferias, quizás no a todas, pero sí a las más importantes. No podemos prescindir de lo que nos ha lanzado al mercado. Sería algo contraproducente. Debemos estar al lado de los mercados que siempre nos han apoyado.

—¿Coincide con aquellos que opinan que en agosto se tocó techo en cuanto a ocupación?

—Yo no he notado una diferencia sustancial con el año pasado o con 2012. Sí creo que tocamos techo en 2010 y 2011. Sí es cierto que esta isla hay mucha movilidad: si hace viento en Levante la gente se mueve a Migjorn, si alquilas una casa o un apartamento en es Cap o la Mola tienes que coger una moto o coche para ir a la playa. Esta creo yo que es la razón de la sensación de saturación en las carreteras y los pueblos, pero es parte de la vitalidad de Formentera en verano.