La secretaria de la Asociació de Veïns de es Ca Marí, Lina Mayans, volvió a denunciar ayer ante la consulta de PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, las «innumerables deficiencias» de la planta eléctrica de Endesa, ubicada frente a su domicilio.

Mayans hizo especial referencia a los tres cortes de luz sufridos el pasado martes en toda la isla, dos de escasos minutos y uno de más de media hora. «Ayer hubo tres apagones y después del segundo, cuando se restableció el suministro, vimos cómo desde la planta salía una columna de humo negro espeso que se podía ver desde toda la isla, acompañado de un olor pestilente que impedía estar fuera de casa», apuntó Mayans, quien añadió que «el humo continuó saliendo durante todo el día aunque se volvió de color blanco con el paso de las horas mientras el olor no remitía».

No es la primera vez que los vecinos de la zona hacen público su descontento, no solo ante los medios de comunicación, sino elevando escritos a todas las instancias políticas y a la propia empresa eléctrica y siguen a la espera de un informe técnico específico solicitado hace tiempo.

La portavoz del colectivo vecinal insistió en que siguen sin tener respuesta sobre la petición al Ministerio de Industria para que sea viable la remodelación de la planta.

Con respecto a posibles soluciones, Lina Mayans, declaró que, «si traen un tercer cable pero sin la potencia adecuada para Eivissa y Formentera no nos servirá para nada, lo que deben hacer es una inversión importante en la renovación íntegra de la planta.

Asimismo, Lina Mayans volvió a hacer hincapié en los problemas físicos que acarrean los vecinos y que se traducen en múltiples informes médicos relativos a dolores de cabeza, insomnio, irritabilidad y problemas respiratorios.

El PP de Formentera anunció que pedirá al Govern la apertura de un expediente informativo sobre las causas del apagón que tuvo lugar en Formentera el pasado martes para esclarecer el origen de estos cortes de luz. Además, reclamó que se tomen las medidas «pertinentes para resolver definitivamente la precaria situación de la estación eléctrica de Ca Marí».