La estación marítima de Formentera presenta deficiencias y necesita ser mejorada.

La empresa Sercomisa, que ganó el concurso de la Autoritat Portuària de Balears (APB) para gestionar la estación marítima de Formentera y dos edificios más en el puerto de la Savina por un periodo de 11 años, se ha marcado como objetivo que haya conexión entre estos tres edificios portuarios, además de establecer precisamente un «flujo comercial».

Según se explica en la memoria del proyecto, que se publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado, esta conexión hasta el momento no existe. «Es muy importante entender la optimización y correcto uso de los tres edificios con el espacio público. El éxito de la propuesta radicará en la optimización de dicho espacio y en conseguir que estas construcciones se encuentren perfectamente conectadas dentro de las líneas de flujo comercial, evitando la fragmentación que aparece en la actualidad», se extrae del documento. Y añaden: «Es imposible entender el éxito de los edificios sin tener en cuenta la necesidad de mejorar el espacio público». Con las actuaciones de integración de estos tres edificios pretenden acabar con la «barrera psicológica que existe al término del edificio 1» ya que los pasajeros no llegan al final del paseo.

Sobre la estación marítima de la Savina en la memoria se comenta que es «una estructura compleja» que tiene una estructura metálica, lo que ha provocado que se encuentre «en un estado de degradación que hace necesaria su reparación». Destacan, además, que en la planta superior de la actual instalación hay una gran terraza descubierta «con espectaculares vistas a Eivissa y ses Illetes al norte y Formentera al sur. Actualmente, esta planta se encuentra en desuso y en avanzado estado de deterioro». Sobre el primer edificio del paseo de la Marina, la empresa destaca que tiene dos plantas y que está en desuso actualmente, igual que el segundo edificio. Por ello, quieren dar una nueva vida a estas instalaciones. Para la estación marítima proponen que se habilite una terraza exterior en la planta superior donde está la cafetería, lo que «potenciará la atracción de visitantes hacia la estación marítima». Además proyectan tres «pequeños quioscos vinculados a la zona de paseo» que prevén que activen la actividad alrededor de ellos y, por tanto, repercutirán de forma positiva «en la actividad comercial propia de la estación».

Para el primer edificio después de la estación marítima prevén cambiar el pavimento «sustituyéndolo por el existente en el propio paseo». De esta manera, según argumentan, se conseguirá «una continuidad del espacio público, acercando a los usuarios a la fachada del edificio, a los escaparates e incrementando de manera exponencial su potencial de ventas».

LA NOTA

Cuatro meses y medio de obras y una inversión de 713.944 euros

La empresa Sercomisa explotará las instalaciones durante 11 años y prevé una inversión de 713.944 euros. El canon anual que pagará la empresa a la Autoritat Portuària de Balears es de 141.538 euros.

La integración de los tres edificios portuarios se conseguirá aportando elementos de continuidad en el espacio público, como arbolado, bancos, pequeños elementos de sombra «e incluso una pequeña fuente con lámina de agua».

Además se redistribuirá el aparcamiento destinado a la APB de tal manera que se permitirá el aparcamiento de ocho vehículos en la plaza «y de otros tantos en la calle, modificando ligeramente la alineación de la misma, pero de una manera mucho más amable para el peatón que la existente en la actualidad, utilizando el mismo paseo que hay en la actualidad». Con todo esto, Sercomisa quiere «un cambio en la trama urbana, un cambio en la manera de recorrer estos espacios. Lo que antes se conformaba como un residuo ahora se convierte en un final de eje. Un espacio entre dos edificios comerciales, remodelados, lo que potenciará el uso de los mismos».

LA CIFRA

11 años de explotación. El concurso establece que la empresa gestionará y explotará los tres edificios durante un plazo de 11 años.