En el proceso de siega de los diferentes cultivos, las cosechas de cebada, centeno y trigo han sido muy escasas y, salvo excepciones, la recolección ha permitido sólo recuperar el grano invertido.
A finales del año pasado, la Cooperativa del Campo de Formentera sembró alrededor de un centenar de hectáreas de cereales, entre centeno, cebada y trigo, una siembra que padeció los efectos directos de la sequía y con unos cultivos que tuvieron que crecer sin apenas agua.
Siega
Juan José Marí, es el encargado de desarrollar las labores de siega de la Cooperativa del Campo. A bordo de la nueva cosechadora que la cooperativa ha adquirido hace escasos meses, el maquinista no esconde su frustración por la escasa producción de cereales y explica que este año se repite la misma situación en todos los cultivos de la isla. «Este año no va demasiado bien, no sé si recuperaremos al menos las semillas invertidas porque el invierno ha sido muy complicado; ha llovido poco y las siembras no han ganado tamaño y en determinados lugares ni siquiera han nacido. Es un año muy malo», asevera Juan José Marí.
Juan José Marí recuerda que la cooperativa sembró los cereales de forma separada por los diferentes lugares de la isla para facilitar las labores de recolección. «El centeno se sembró en la zona de Sant Francesc y Porto Saler y cerca de s’Estany des Peix pero no se ha recogido demasiado», afirma Marí.
Por lo que concierne al resto de cultivos la producción está siendo también escasa, con la excepción de la cebada que ha permitido la producción de un poco de excedente. «La cebada se sembró en la zona de Sant Ferran y Migjorn y esta producción ha ido un poco mejor», afirma el maquinista.
Finalmente, la cooperativa sembró el trigo en la Mola pero, en este caso, la producción tampoco ha acompañado con cultivos desiguales que apenas permitirán recoger el grano invertido.
Las cifras
El gerente de la Cooperativa del Campo, Carlos Marí Planells, apunta que en la campaña de recolección de cereales de este año se han segado de momento 26 hectáreas de cebada y siete hectáreas más de centeno entre las poblaciones de Sant Francesc y Sant Ferran.
El gerente precisa que en estos momentos el proceso de recolección se centra en los terrenos de la Mola donde la cooperativa tiene sembradas unas 26 hectáreas más de trigo, de la modalidad autóctona de la isla conocida como blat xeixa.
Por último, Carlos Marí afirma que además de los terrenos sembrados por la Cooperativa también se han recolectado las parcelas de cinco socios de esta cooperativa y que suman un total de cinco hectáreas más de cultivos.
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