Antonio Sanz es el máximo responsable del hospital de Formentera desde junio.

Ingeniero electrónico con formación en gestión integrada e información, Antonio Sanz es desde el pasado mes de junio el máximo responsable del Hospital de Formentera. Sanz lleva siete años trabajando en distintos departamentos de un centro que cuenta actualmente con un centenar de trabajadores.

—¿Cuál es el balance de este verano en urgencias?
—Estamos bastante contentos con el funcionamiento del equipo de urgencias del hospital este verano. En julio y agosto se ha reforzado el servicio con un tercer médico y un cuarto enfermero de 09 de la mañana a 21 de la noche, que es cuando se concentran el 70% de las urgencias. El incremento de estas, pues, ha sido perfectamente asumible y los tiempos de espera se han reducido.

—¿Qué aumento ha experimentado urgencias esta temporada?
—En mayo y junio el aumento ha sido considerable, con un 16 y 11% respectivamente a causa del alargamiento de la temporada y del mayor número de visitantes. En julio ha habido un ligero descenso, aunque casi imperceptible, mientras que en agosto hemos vuelto a experimentar una subida de casi un 5%. En global, de mayo a agosto el aumento ha sido de cerca de medio millar de urgencias, lo que significa casi un 6% más de urgencias que en el mismo periodo del 2015, pasando de las 8.647 del verano del año pasado a las 9.155 de esta temporada. Ha mejorado también el clima de tranquilidad en la sala de espera al ser menores los tiempos de espera. De hecho, no ha habido ninguna espera que haya superado la hora y media, lo que supone un gran avance para la calidad asistencial de los pacientes de Formentera.

—¿Cuáles son los ‘sospechosos habituales’ en urgencias?
—Caídas de moto y bicicleta, quemaduras con el tubo de escape, insolaciones, picaduras de medusa, pinchazos de erizo en la planta del pie y fracturas por caídas son los casos más habituales en verano. Las tipologías que revisten más gravedad son trasladadas en helicóptero a Eivissa o Mallorca según el estado del paciente.

—¿Cuantos traslados se han producido?
—En estos cuatro meses ha habido prácticamente el mismo número de traslados que el 2015. Eso sí, con un mayor incremento en los meses de mayo y junio asociado a la subida del número de urgencias en este periodo. En julio y agosto el cómputo de traslados ha sido parecido o incluso un poco menor que en los mismos meses del año pasado. En global, han sido prácticamente los mismos traslados; 72 en el 2015 y 76 en el 2016.

—¿Qué más ventajas ha supuesto el aumento de plantilla?
—El equipo médico que sale cuando hay salida de ambulancia comprende un médico y un enfermero, trabajadores del hospital. Antes se quedaba un médico y el resto de enfermeros que estaban trabajando. Al incrementar el equipo en una persona más; cuando hay un servicio de ambulancia en horas diurnas siguen quedando dos médicos y tres enfermeros en la plantilla del centro. Además, del pasado año se aumentó la Atención Primaria con un médico de familia más. Con lo que tenemos cinco médicos para atender un total de 9.000 cartillas sanitarias.

—¿Ha habido mejoras también en enfermería?
—El tema de enfermería se ha mejorado en dos facetas fundamentales; la inclusión de la figura del enfermero de hospital de día, que permite poder administrar tratamientos de quimioterapia de lunes a viernes mejorando la calidad de vida de los pacientes. Se ha establecido también la figura de un referente de quirófano encargado de todo el manejo de la parte quirúrgica de enfermería.

—¿Y en el capítulo de inversiones y compras?
—Ahora mismo se está en proceso de adquisición de un equipo de Fibrocistoscopia para aumentar la cartera de Servicios de urología, así como de electrocardiógrafos que conectan directamente con el historial clínico electrónico del paciente, con lo cual el análisis de esta prueba puede compartirse con cualquier profesional de todo el sistema balear de Salut.

—¿Cómo están funcionando las consultas de especialistas?
—Desde el año pasado hay consulta de digestivo, que empezó con una frecuencia quincenal. Después vino urología, también con frecuencia quincenal, que se ha aumentado a frecuencia semanal este 2016 a causa de la fuerte demanda. También este año ha empezado endocrino con frecuencia quincenal, neurología con frecuencia mensual y desde hace un año el servicio de reumatología también con frecuencia mensual.

—¿Cómo afectará a los formenterenses la reforma del viejo Can Misses?
—El nuevo plan de usos del viejo Can Misses contempla habitaciones para los pacientes de Formentera que se desplazan a Ibiza así como sus familiares cuando el tratamiento al que se sometan exija una estancia en la mayor de las Pitiüses. También se habilitaran habitaciones para profesionales que vengan a trabajar a Formentera como primer recurso mientras encuentran domicilio para establecerse aquí.