Los trabajadores protestaron ayer con pancartas reivindicativas a las puertas de las instalaciones.

Los trabajadores de Formentera Mar, empresa que gestiona actualmente la explotación de 90 amarres en la dársena de Levante del puerto de la Savina y tres edificios de servicios, quieren que la nueva concesionaria que entre a hacerse cargo de las instalaciones les subrogue.

Según explicaron ayer a través de un comunicado, el director de APB «pretende que Formentera Mar S.A. se desentienda de la legislación laboral aplicable a nuestra situación actual, obligando a nuestra actual empresa a que proceda, en un plazo de cinco días, a que acredite ante la APB el despido de toda la plantilla mediante la presentación de los contratos de liquidación de los trabajadores afectados a las instalaciones portuarias gestionadas, imponiendo a Formentera Mar, en contra de la legislación laboral por la que se rige, a que asuma ‘las cargas y su pasivo laboral’». En esta misma línea exigen que la nueva empresa que vaya a entrar a hacerse cargo de las instalaciones subrogue a la plantilla de empleados.

Los trabajadores afirmaron, además, lamentaron la «falta de sensibilidad» tanto del presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, que forma parte del consejo de administración de la APB, como del gestor portuario de Balears. «Reclamamos unos derechos que por ley y legislación laboral nos corresponden, como es que la empresa que sustituya a la actual absorba y subrogue a la plantilla no por capricho sino porque la ley así lo indica. Estamos indignados con la administración de la que dependemos por cómo se ha tramitado el cambio de concesionario y ha ignorado la situación de los trabajadores; nos está haciendo pasar unos momentos terribles y crueles que no nos merecemos. Estamos muy decepcionados con APB y con el Consell de Formentera; estamos en situación de abandono», explicó Fernando Gayá, director de Formentera Mar.

Desde la APB explicaron ayer que Formentera Mar ha gestionado las instalaciones a través de un contrato de gestión de servicios públicos con un pliego de cláusulas. En la cláusula trigésimoprimera de este contrato se establece que, una vez extinguido, «la administración no asumirá los contratos de trabajo que pudiera haber concertado el contratista de la gestión para el ejercicio de su actividad empresarial sin que por tanto pueda en forma alguna entenderse aplicable lo que prevé el artículo 44 de la vigente ley 8/1980 de 10 de marzo del Estatuto de los Trabajadores». A esto se suma que la prescripción particular segunda del título de AOT que ha disfrutado Formentera Mar una vez finalizado el contrato de gestión de servicio público establece que todo el personal que preste servicio en la explotación de las instalaciones «dependerá exclusivamente del titular, sin relación laboral alguna con la APB. Al acabar la autorización, la APB no se hará cargo de este personal ni asumirá ninguna obligación respecto al mismo». Esto quiere decir que corresponde a Formentera Mar liquidar a los trabajadores y no a la APB. Desde APB puntualizaron, además, que ven con buenos ojos que la nueva empresa asuma la plantilla de trabajadores, pero precisaron que no pueden obligar a hacerlo a las empresas que se presenten al concurso.

Los trabajadores concluyeron el comunicado destacando que su caso «no es el único y que otras instalaciones náuticas, algunas de ellas de antigüedad centenaria, van camino de padecer el mismo calvario que nos están haciendo pasar a todos nosotros».