Isidor Torres, gerente y jefe de Comunicación del Consell de Formentera, en una rueda de prensa en 2017. | ARCHIVO

El Consell de Formentera difundió ayer una «nota aclaratoria» en la que admite haber ordenado la «finalización» de una campaña de publicidad en la web de Periódico de Ibiza y Formentera (www.periodicodeibiza.es), aunque ello «no obedece a ningún intento de influenciar en el contenido del rotativo».

En la nota que firma Isidor Torres, jefe de Comunicación de la institución insular, afirma que «la finalización de las inserciones publicitarias viene dada por la extinción del contrato de la campaña, sin que conste ninguna propuesta de renovación por parte de Periódico de Ibiza y Formentera».

Para respaldar su versión, se adjunta la orden de compra de la campaña donde consta que la misma se inició el 6 de marzo de 2018 y finalizaba el 7 de marzo.

Noticias relacionadas

Sin embargo, Periódico de Ibiza y Formentera puede acreditar que el día 4 de enero comunicó vía correo electrónico con el departamento de prensa del Consell para saber si estaban interesados en continuar con la campaña de publicidad institucional en web. El día 15 de enero, desde el correo premsa@conselldeformentera.cat, la respuesta fue afirmativa. «Seguimos de momento con el banner como teníamos contratado del pasado año y sí, al ser año electoral ya veremos qué pasa después de elecciones», reza la contestación.

Molestos con un anuncio
El jueves día 21 de marzo, la jefa de prensa del Consell de Formentera, Elena Trinidad, llamó telefónicamente a este medio para saber por qué razón se había publicado en la página 13 de la edición impresa una información relativa a la Junta Local de Seguridad celebrada en la Pitiusa del sur en la misma página donde figuraba un anuncio de Vox. En la misma llamada ordenó que se cancelase de forma inmediata la campaña que aparecía en la web.

Este periódico informó del hecho el domingo 24 de marzo en un artículo titulado «No nos dirán lo que hay que publicar», firmado por el director de Periódico de Ibiza y Formentera. En dicho artículo se podía leer: «Desde luego, el medio que me honro en dirigir no acepta amenazas ni chantajes de nadie. Menos aún de políticos o de una institución pública. Nuestros abogados ya estudian la forma legal de responder a una actuación despótica, arbitraria e inaceptable. Por ahí no vamos a pasar de ninguna forma. Pronto lo comprobarán».

Diez días ha tardado el Consell en ofrecer su versión sobre el episodio que, además, no se ajusta a la verdad.