vRepresentantes de la patronal de la pequeña y mediana empresa de la pitiusa menor.

La patronal de la pequeña y mediana empresa de Formentera (Pimef) reclama al Consell de la pitiusa menor la creación de una oficina contra el intrusismo en la que «cualquier persona o entidad pueda presentar una denuncia y que, desde esta oficina, se coordine esta denuncia con las diferentes áreas, como sanidad, comercio, industria o medio ambiente», explicó Lidia Álvarez, gerente de esta patronal. A su vez, esta oficina haría un seguimiento de la denuncia y debería garantizar el anonimato de quien alerta sobre la actividad ilegal.

Precisamente, el intrusismo es uno de los principales problemas que arrastran los pequeños y medianos empresarios de Formentera. De hecho, el pasado mes de mayo las ventas cayeron un 28% en el comercio, un 22% en restauración y un 29,07% en la ocupación de plazas hoteleras respecto al mismo mes de 2018. Este año han iniciado una campaña de concienciación dirigida a turistas y residentes con el objetivo de concienciarles sobre los perjuicios de la venta ambulante. «Este año hemos iniciado una campaña en redes sociales, que reforzaremos con un folleto para los usuarios para que no compren en la venta ambulante ilegal de las playas. Llevamos años luchando y denunciando este tipo de actividades. Pensamos que hay que darle la vuelta al mensaje y hacer consciente al consumidor, queremos que el consumidor antes de comprar el producto se pare a pensar cómo está siendo manipulado, como está siendo almacenado, las condiciones de higiene de los vendedores... lo mismo con el tema de la ropa y las gafas de sol», afirmó Álvarez. La patronal de la pequeña y mediana empresa recuerda, además, que el comercio local y legal «es el que crea empleo paga impuestos y activa la economía al comprar en el comercio tienes unas garantías como consumidor, un tique y un establecimiento que se hace responsable de las cosas que vende. En la venta ambulante esto no pasa». También quieren alertar de los peligros que existen al consumir o comprar productos procedentes de la venta ambulante. «Se trata de ser consciente como consumidor de lo que estás consumiendo porque te pones en peligro, sobre todo en el tema de bebidas y frutas, y no sabes cómo se está almacenando ni manipulando». Al mismo tiempo, quieren desmontar mitos sobre la venta ambulante, como que es más barata y «no es cierto porque una coca cola en ses Illetes de venta ilegal vale cuatro euros y no es más barata que en el restaurante».

La patronal de la pequeña y mediana empresa tiene previsto reunirse con el nuevo equipo de gobierno del Consell de Formentera para tratar éste y otros temas relacionados con su actividad.