La trayectoria de Náutica Pins supera ya las tres décadas. En la imagen, Toni Pins, actual propietario.

Esta tarde, el Centro Cultural de Jesús acogerá una nueva edición de los Premios Posidonia a la Excelencia Empresarial, que otorga cada año la Cámara de Comercio de Ibiza y Formentera. Este año, los galardones han recaído en Almacenes Aragón, Sombrerería Bonet y Náutica Pins. Por su parte, la mención honorífica se le otorgará a la Sociedad Cultural Ebusus.

Como al resto de empresas galardonadas este año, la Cámara de Comercio reconocerá a Náutica Pins, de Formentera, el haber «sabido sortear enormes dificultades, adaptándose a las nuevas necesidades del mercado» y en su caso particular «evolucionando y llegando a ser un referente en el sector de la náutica».

La trayectoria de Náutica Pins supera ya las tres décadas y sus inicios se remontan al año 1987 cuando su actual propietario, Toni Pins, y su padre decidieron emprender en un negocio «ligado completamente» a su pasión por el mar. Según él, padre e hijo formaron el tándem perfecto, ya que «él como persona mayor tenía una visión más prudente y yo era más dinámico, por lo que nos complementamos muy bien».

Actualmente, pese a seguir el día a día del negocio, el padre ya está apartado de su actividad después de, según Toni Pins, haberse «ganado su retiro». Sin embargo, Náutica Pins continúa siendo un negocio muy familiar. «Aparte del grupo de personas que trabajamos aquí, que somos todos una gran familia, mi hijo, mi hija y mi mujer también colaboran en la medida de lo posible», señaló.

Servicios
A lo largo de estos 32 años, el negocio se ha desarrollado y adaptado a la realidad de la isla. De hecho, cuando Toni y su padre iniciaron su actividad, en Formentera tan solo «había un señor de la isla que ya tenía un negocio de material muy básico como redes, anzuelos o hilos de nilón» y «había dos náuticas más» que, como explicó Pins, «al igual que en el resto de las islas, estaban en manos de gente forastera». En este sentido, cuando padre e hijo decidieron emprender la aventura, el resto pensó: «¿Qué hacen estos pagesos?».

El tipo de cliente de entonces era «muy distinto». El propietario de Náutica Pins relató cómo entonces «las embarcaciones eran casi de subsistencia, para ir a pescar y poco más», mientras que ahora «son casi más algo totalmente lúdico». Al cambiar tanto el perfil del turista como el del propio residente de la isla, «se han ido incorporando más y más servicios sobre la demanda, día a día».

Así pues, además de la tienda donde se puede adquirir cualquier artículo de náutica y todo lo relacionado con el mar que puedan imaginar, en Náutica Pins se ofrece «un servicio integral». En palabras de Toni Pins, «servicio integral significa que equipamos una embarcación, la vendemos, la mantenemos y lo gestionamos todo con el fin de que el cliente esté satisfecho y no se tenga que preocupar de nada al navegar».

Además, a día de hoy la competencia es mucho más visible, pero para Pins «nos ayuda a todos a ir juntos y a la vez, a espabilar y hacer un buen trabajo conjuntamente siempre».
Reconocimiento

Toni Pins afirma que recibir el Premio Posidonia de la Cámara de Comercio de Ibiza y Formentera es algo «con lo que no contábamos, pero es muy bienvenido, una satisfacción y nos hace mucha ilusión».

El propietario de Náutica Pins declaró que resumiría sus agradecimientos en «dar las gracias, sobre todo, al equipo de trabajo, que está muy comprometido», pero también «a los clientes que han confiado y nos han ayudado también a ser quienes somos». Desde su punto de vista, «hay que darles las gracias porque siempre aprendes con ellos, es gente que te da su confianza y has de hacer lo posible para no perderla». También aprovechó para agradecer a las autoridades de Formentera «su diálogo, su comprensión y su colaboración».

Además, este reconocimiento es una razón más para seguir, «mientras haya fuerzas e ilusión, por mucho tiempo».