Puerto de La Savina en Formentera. | Archivo

Los usuarios de las marinas del puerto de la Savina han relatado, en un escrito, la «insostenible» situación que están teniendo que vivir a causa de las decisiones tomadas en los últimos tiempos por la Autoridad Portuaria de Baleares (APB). Aseguran que «la estrategia» del ente portuario consistente en adjudicaciones por un plazo de dos años, más prórrogas, «y con unos cánones más elevados» ha convertido «el puerto de todos en un cortijo privado de especuladores sin escrúpulos que se lucran ahogando económicamente a particulares y empresas».

El resultado de esta estrategia del organismo encargado del puerto de Formentera «es el cierre de negocios y la agonía de la náutica recreativa». En este sentido han indicado que una de las marinas, «Port Formentera, gestionada por un empresario presuntamente corrupto vinculado a las cloacas del Estado» y al que también se vincula con la empresa que opta a la adjudicación del espacio del Club Náutico de Ibiza, «ha vetado la entrada en el puerto a todas aquellas embarcaciones que lleven más de cinco meses en amarre a lo largo de 2022, ya que si llegaran a completar seis meses y un día podrían solicitar el certificado de puerto de base, con los beneficios y los derechos que ello comporta».

Los usuarios de las marinas del puerto de Formentera consideran que los precios de los amarres «son arbitrarios» ya que «a cada usuario se le dan ofertas diferentes», además de no ser nunca por escrito. Asimismo, critican que los precios «se han multiplicado por tres o por cuatro» mientras que el servicio, «que ya era pésimo, roza el timo: baños sucios, sin ventanas ni calefacción, con agua caliente a ratos, cucarachas, el wifi no funciona, gasolinera sólo dos días a la semana… por no hablar del pueblo fantasma en que se convierte la Savina cada invierno».

"Oídos sordos"

Señalan a su vez que varios usuarios del puerto «de toda la vida nos encontramos fondeados fuera de puerto, al ancla, a la espera de que sus señorías de las marinas permitan que nuestras embarcaciones entren a puerto», algo que calculan que no será antes del 15 de diciembre, «con el riesgo que eso supone por los temporales que puedan darse».

Mientras tanto, denuncian, el Consell de Formentera «hace oídos sordos alegando que la Autoridad Portuaria de Baleares es un órgano incontrolable que va por libre», hecho que califican de «incomprensible» cuando su presidente es el socialista Francesc Antich, ex presidente del Govern balear, al que han recordado que «todos sus predecesores en el cargo han acabado detenidos por corrupción».