El presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, ha recibido esta tarde en su despacho a representantes de la plataforma SOS Vivienda para escuchar de primera mano sus reivindicaciones y hacerles partícipes de las medidas que tiene previsto implementar de forma urgente equipo de Gobierno para tratar de paliar, en la medida de lo posible, la grave problemática que sufre la isla en este sentido.

El encuentro, que ha constituido una de las primeras tomas de contacto de las muchas que habrá con la plataforma, ha discurrido en la más absoluta cordialidad y en la reunión han salido a la palestra las numerosas coincidencias y puntos de encuentro entre ambas partes por a afrontar la problemática de la vivienda en la isla.


Cordoba ha recordado que el Consell Insular de Formentera ya ha empezado a trabajar para tratar de encontrar una solución y ha insistido en que, para el actual equipo de Gobierno, la vivienda "es una de las prioridades".

El presidente ha expuesto a los representantes de la plataforma las diferentes medidas que planteaba Sa Unión en su programa electoral y que serán el eje de las políticas de vivienda en la presente legislatura. Estas medidas pasan por priorizar las inspecciones turísticas con el fin de controlar la oferta ilegal que se produce en la isla, lo que por sí solo ya conseguiría aflorar nueva oferta de alquiler para todo el año o para los trabajadores de temporada.

Otra de las medidas expuestas es la implementación de un programa de alquiler seguro para que los propietarios puedan alquilar a un precio razonable a cambio de garantías de cobro y mantenimiento, además de recuperar la vivienda en buen estado. Incentivos fiscales para propietarios y ayudas económicas para los inquilinos más necesitados son otras de las medidas que llevará a cabo el actual equipo de Gobierno durante la presente legislatura.

También se simplificarán los trámites administrativos para aquellos proyectos de reforma y rehabilitación para el acondicionamiento de viviendas para uso residencial, favoreciendo la posibilidad de que apartamentos y alojamientos turísticos puedan ser puestos en el mercado de alquiler residencial sin que pierdan la licencia turística durante un determinado período, y lo mismo se hará con los locales comerciales que quieran cambiarse a uso residencial.

Se prevé la construcción de vivienda protegida en régimen de alquiler en zonas urbanas, destinar un contingente de viviendas en edificios de nueva construcción a un precio tasado con anterioridad para facilitar el acceso a las personas con menos recursos y aprovechar espacios públicos para a reconvertirlos en recursos residenciales temporales para personal sanitario, fuerzas de seguridad y profesores, entre otros.