Ana Juan en un acto durante la campaña electoral el pasado mes de mayo.

Que el PSOE se estaba frotando las manos con la crisis entre Llorenç Córdoba, el Govern y el gobierno del Consell de Formentera es algo que pocos pueden poner en duda. Basta ver cómo el portavoz de los socialistas en el Consell, Rafa Ramírez, se mostraba muy tibio ante las graves denuncias de Sa Unió y el PP balear contra Córdoba. El mismo Ramírez pedía al presidente y diputado autonómico la semana pasada que cesara a los consellers del PP José Alcaraz y Verónica Castelló y descartaba la posibilidad de acceder a las pruebas que tiene Sa Unió contra Llorenç Cordóba porque, decía, el simple hecho de escucharlas podría ser delito y supondría violentar la separación de poderes.

Las buenas palabras de Ramírez hacia el presidente insular han pasado a un segundo plano una vez que Llorenç Córdoba ha aclarado que apoyará los Presupuestos del Govern de Marga Prohens para 2024. Córdoba ha ido más allá este martes al asegurar en el Parlament que el Ejecutivo autonómico está cumpliendo los acuerdos que firmó con Sa Unió para obtener el apoyo de su diputado a la investidura de la presidenta. Un cambio de postura que el PSOE ha criticado duramente en un comunicado en el que se ha preguntado qué «precio ha pagado» el Ejecutivo balear para lograr «conseguir el apoyo» del diputado de Sa Unió «cuando hace una semana le acusaba de hacer chantaje a la presidenta».

En el mismo comunicado, los socialistas de Formentera han vinculado la crisis abierta por Córdoba con el acuerdo alcanzado entre el Govern de Prohens y Vox para sacar adelante los Presupuestos de 2024. Y es que, según su peculiar visión, si Córdoba no hubiera puesto en juego su apoyo al Govern a finales de noviembre, Prohens no hubiera tenido que buscar el respaldo de Vox. Una interpretación sorprendente considerando que la formación liderada en Baleares por Patricia de las Heras es socia prioritaria del PP, aunque no forme parte del Ejecutivo autonómico.

Los socialistas de Formentera, por otro lado, han asegurado en la misma nota que los Presupuestos autonómicos «demuestran el menosprecio del PP balear y de la presidenta Prohens» hacia la isla porque, han añadido, las enmiendas presentadas por Sa Unió y aceptadas por el Govern «son partidas que, de todos modos, habrán acabado ejecutándose». Consideran que en las cuentas baleares de 2024 Formentera es «la gran olvidada» porque hay «una bajada del 69,10% de la inversión territorializada hacia la isla». Y han insistido en que «la nefasta gestión de la crisis creada con Llorenç Córdoba ha puesto al Govern bajo el control de Vox».

El PSOE formenterés ha criticado también que el Govern no haya presentado los Presupuestos en Formentera mientras que sí «ha enviado al diputado Sebastià Sagreras a fracasar en su intento de apagar un fuego dentro de Sa Unió que está provocando la mayor crisis institucional en la historia del Consell de Formentera». Además, han criticado que no se hayan aceptado las enmiendas presentadas por el PSOE formenterés, con un coste de 5,2 millones de euros. Y han insistido en que los «enfrentamientos internos entre el diputado y el PP los pagan los ciudadanos de las Islas» porque provocan «pactos muy peligrosos con Vox» y crean problemas «que no había como la segregación lingüística en las aulas». «Estos acuerdos», han concluido, «son la punta del iceberg de las políticas que la ultraderecha aplicará en nuestras islas ante la nula capacidad de gestión del PP balear».