Los trabajadores del servicio de limpieza y gestión de residuos de la isla de Formentera ya llevan cinco días en huelga.

Montones de bolsas de basuras y todo tipo de residuos continuaban acumulándose este domingo junto a las papeleras y contenedores repartidos por toda Formentera. Los servicios mínimos que comenzaron a trabajar en la medianoche del sábado no lograron disipar los efectos de la huelga de basuras que arrancó el pasado martes.

Desde el sindicato UGT explicaron ayer que los servicios mínimos decretados eran del 50%, aunque realmente «ha salido toda la plantilla de Prezero en Formentera, que son 22 trabajadores».

Tras las críticas de este sindicato asegurando que nadie del Consell había contactado con ellos, el presidente insular Llorenç Córdoba reconoció la «profunda preocupación» existente en la institución por las consecuencias que la huelga está teniendo en la isla y por la imagen que se está mostrando a los visitantes.

«Como presidente, considero que es imprescindible encontrar una solución urgente y constructiva para poner fin a este conflicto que está afectando a trabajadores, empresas y administración por igual», manifestó en un escrito.

Córdoba se refirió a la propuesta de UGT de acudir en Mallorca al Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Islas Baleares (TAMIB), asegurando que esta opción «representa una nueva oportunidad para todas las partes involucradas de sentarse juntas y buscar una salida viable y justa a esta situación».

Según puntualizó, la situación actual es «muy grave», por lo que hay que actuar «con prontitud para evitar un mayor perjuicio tanto para los trabajadores como para la isla en su conjunto». El presidente expresó su temor a que una huelga indefinida en la recogida de basuras comience en junio.

Por ello, expresó su disposición «para facilitar y promover un proceso de negociación transparente y equitativo que permita alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes. La única solución posible es continuar con las conversaciones y buscar el entendimiento mutuo», señaló Córdoba.

Tras conocer las palabras de Córdoba, UGT celebró la intención del presidente de mediar en una reunión entre las partes y explicó que el Consell privatizó el servicio, aunque no deja de ser el titular. Por tanto, el sindicato afirmó que la responsabilidad política es del Consell de Formentera y lamentó que su gestión en la huelga ha sido «nefasta y vergonzosa». «No a las posturas enquistadas y equidistantes», finalizaron desde el sindicato.

La consellera de Gestión Ambiental, Verónica Castelló, consideró que la propuesta de Córdoba de ejercer como mediador en este conflicto supone desvincularse de ella en este tema, «aunque en ningún momento él ha intentado acercarse a mí para conocer el trabajo que he estado haciendo en estos ocho meses con Prezero».

Tras repasar el origen del conflicto, Castelló desmintió las afirmaciones de UGT, que el pasado sábado aseguró que nadie del Consell había contactado con ellos durante la huelga. «No es verdad», afirmó.

Según la consellera, justo cuando comenzó esta situación, tanto ella como personal de su Conselleria se reunieron con los trabajadores ofreciendo «diálogo» para explicarles cómo estaba la situación. También aseguró que este pasado miércoles ella se reunió con el sindicato para hablar sobre los servicios mínimos.

Castelló criticó que el presidente tampoco la convocó como consellera responsable de Gestión Ambiental en una junta de portavoces para abordar el tema. Finalmente, esta reunión no se celebró al enviar Córdoba erróneamente la convocatoria. De la misma forma, Castelló no fue avisada para acudir a un encuentro entre representantes de UGT y el presidente.

«Él ha estado actuando al margen mío y de todos. Entre ellos están maquinando algo que no me trasladan a mí, que soy la consellera del área», insistió Castelló, defendiendo las gestiones y contactos que ha estado manteniendo en los últimos meses para solventar el conflicto.