Imagen de archivo de un quiosco de playa en Formentera.

Una Junta de Gobierno extraordinaria y urgente ha aprobado este viernes la propuesta de la mesa de contratación del Consell de Formentera de adjudicación de siete quioscos de playa de la isla. Además, se ha aprobado también el requerimiento de documentación previo a la adjudicación a otro de los licitadores. Así lo ha comunicado Sa Unió en un comunicado en el que, además, ha recordado que esta adjudicación, aprobada por los cuatro consellers de la coalición que forman parte de la Junta de Gobierno, ha podido llevarse a cabo tras la decisión del presidente insular, Llorenç Córdoba, de no participar en el procedimiento.

Córdoba anunció el jueves que renunciaba a participar en esta adjudicación tras haber sido recusado por los licitadores que habían obtenido una mejor valoración de sus ofertas por parte de la mesa de contratación. El presidente señaló que no aceptaba dicha recusación. Sin embargo, se retiró del procedimiento con la excusa de que la tramitación de la recusación, si él seguía al frente, ralentizaría aún más la adjudicación.

En su comunicado, Sa Unió ha recordado que Córdoba ha incumplido en dos ocasiones el mandato del Pleno que le obligaba a llevar a la Junta de Gobierno la propuesta de la mesa de contratación para poder valorarla y decidir si se adjudicaba o no. Córdoba defendía que el concurso debía declararse desierto porque, entre otras cuestiones, las ofertas mejor valoradas no habían hecho correctamente el cálculo de las horas que debían trabajar sus empleados. Además, afirmaba también que la mesa de contratación no había llevado a cabo correctamente su trabajo. Todo ello apoyado en dos informes jurídicos que han sido cuestionados tanto por los consellers del equipo de Gobierno como por los licitadores que han recusado a Córdoba. Sobre todo el informe elaborado por la letrada de Recursos Humanos de la institución, Teresa Ferrer, quien, según la denuncia de licitadores, preside una entidad, la OCB, que habría recibido una subvención directa de 11.000 euros por parte del Consell poco antes de elaborar este trabajo.

Desde la coalición han indicado, por otro lado, que si el presidente se ha retirado del procedimiento administrativo ha sido «para evitar un debate en el Pleno donde, nuevamente, hubiera quedado en evidencia que está solo y que su intención de declarar desierto el concurso era temeraria y habría tenido como consecuencia que Formentera no tuviera quioscos este verano».

«Con la adjudicación de hoy», ha señalado Sa Unió en su nota, «conseguimos minimizar la deriva que el presidente estaba impulsando, que nos llevaba hacia una inseguridad jurídica, tanto para el Consell como para los licitadores. Con esta adjudicación conseguimos seguridad jurídica para todos, tanto para el Consell como para los licitadores, ganadores o no».