NIEVES IBARRONDO Todas las organizaciones humanitarias y entidades públicas de la isla han puesto en marcha su maquinaria a fin de minimizar los efectos del conflicto balcánico. Las actuaciones se centran en torno a tres ejes: la recaudación de dinero, el envío de ayuda humanitaria y la acogida de los desplazados en familias de Balears. Este último punto ha sido el que ha levantado más polémica ya que desde las instituciones se veía como «un efecto más de la disgregación que afecta a albanos y kosovares», según palabras de Gustavo Gómez, representante de los medios de comunicación de Cáritas Eivissa.

No obstante, una vez autorizado el plan de emergencia desde el ejecutivo nacional, y a la espera de que hoy Bruselas se pronuncie en relación al número de refugiados que acogerá cada país, la institución diocesana abrió una base de datos que en dos días de funcionamiento ha recibido hasta el momento cinco llamadas, dos el martes y tres ayer, procedentes estas últimas de familias de Santa Eulária y la capital.

Además, conjuntamente a Manos Unidas se ponen a disposición de los interesados varias cuentas bancarias en Sa Nostra (0346078354), La Caixa (0200228122) y Caja de Madrid (6000020623), modificando las líneas de actuación de la citada ONG. Tal y como señala María Asunción Farre, delegada de Manos Unidas:«La asociación está motivada porque Cáritas dispone de cauces de actuación rápidos mientras que nosotros colaboramos en proyectos a largo plazo y generalmente relacionados con el Tercer Mundo».