Condor está de estreno. El aeropuerto de Eivissa recibió ayer por primera vez la visita del Boeing 757-300, un avión equipado con la más alta tecnología recién adquirido por la compañía germana. Este verano será un habitual de la isla, pero ayer fue la novedad de la jornada en la terminal ibicenca.

Veintinueve pasajeros volaron en el trayecto Frankfurt-Eivissa y tomaron tierra hacia las doce y media de la mañana. En el trayecto de vuelta, estaban ocupadas casi todas las 252 plazas que tiene esta aeronave. De hecho, según explica Robert Armborst, responsable de Condor en Eivissa, este vuelo se había programado debido a la gran demanda que hay en estos momentos para viajar a Frankfurt.

Este nuevo modelo tiene siete metros más de largo de lo habitual, explica Juan Carlos Ruiz, jefe de cabina. «Incorpora un nuevo sistema de cámara, que permite a los pasajeros de todo el avión, incluidos a los de las últimas filas, ver en sus pantallas a la persona que les está dando las instrucciones de emergencia o cualquier otro mensaje». Debido a su longitud, también cuenta con más puertas de emergencia de lo normal, doce en total. Necesita una tripulación de seis personas, que disfrutan de mayores comodidades a la hora de preparar los menús que se sirven a bordo. «La cocina es mucho más amplia y moderna, las paredes divisorias están decoradas y los asientos son más cómodos», señala Ruiz enumerando las virtudes del avión.