La administración de lotería número 4 de Eivissa cerró ayer, como cada día, a las ocho de la tarde. Ninguno de los compradores del número 4092, agraciado con 100 millones de pesetas -10 millones por décimo-, había aparecido. Era el primer día en que la administración abría sus puertas tras el sorteo que, por segunda vez en una semana -el jueves pasado la ONCE repartió 50 millones-, ha hecho a los ibicencos millonarios.

Los afortunados ganadores no aparecieron. Sin embargo, la administración, situada en la Avenida España número 16, no paró de recibir a compradores habituales, vecinos y curioso que preguntaban y comentaban el número agraciado: «Todo el mundo comenta que se habían fijado en el número», explica Jordi Ribas, dependiente e hijo de la administradora Maribel Bonet. Y es que el número estaba colgado en la ventanilla y muchos fueron los que se fijaron en él. Ese mismo hecho es el que hace pensar que el premio está muy repartido: «Puede que alguien se llevara más de un décimo, pero seguro que el premio está bastante repartido», comenta Juan Ribas. En su opinión hay bastantes probabilidades de que haya diez afortunados con diez millones en el banco cada uno. Sin embargo, que nadie hubiese pasado ayer por la administración a reclamar el premio no quiere decir que ninguno de los afortunados lo haya cobrado, ya que también pueden dirigirse directamente a un banco.