En la imagen, la zona en la que la empresa promotora Calas del Mediterráneo prevé construir el campo de golf de Cala d'Hort. Foto: GERMÁN G. LAMA.

OSCAR RIBAS Las excavadoras de Calas del Mediterráneo no llegarán a tocar la tierra de Cala d'Hort. Ese es, al menos, el compromiso electoral que expresó ayer el presidente del PP pitiuso, Josep Juan Cardona, acompañado del máximo dirigente del Consell y candidato a la reeleción, Antoni Marí Calbet, y el vicepresidente de la institución, Pere Palau.

Así, si se tiene en cuenta que tanto esta formación como el Pacte Progressista incluirán en sus programas para las elecciones del 13 de junio la paralización de este campo de golf frente al islote de es Vedrà de Sant Josep, el proyecto tiene pocas posibilidades de salir adelante. El PP tomó esta decisión en una reunión del comité de campaña celebrada el pasado jueves a la que asistió el presidente del Govern, Jaume Matas.

La propuesta popular pasa por comprar todos los terrenos que en la actualidad posee en la zona la empresa promotora. Además, aprovechando la aprobación de las DOT "que contemplan la desclasificación de los planes parciales que no cuentan con el programa de urbanización" se daría la circunstancia de que la «calificación de interés social para el campo de golf carecería de valor», según Juan Cardona. Esta clasificación fue vital para la concesión de la licencia municipal del golf.

El presidente del PP indicó que cuenta con el respaldo económico del Govern balear para hacer frente a la indemnización que se embolsará Calas del Mediterráneo por abortar el proyecto, puesto que la empresa cuenta ya con el permiso del Ayuntamiento. Incluso, están dispuestos a pedir amparo a la Administración central y hasta a la Unión Europea, si la cantidad se dispara.