El juzgado de lo Social de Eivissa deberá celebrar en las próximas semanas alrededor de 50 juicios para analizar la situación de otros tantos trabajadores de la compañía Iberia en Eivissa, después de haber desestimado la demanda interpuesta por el sindicato USO contra la compañía en la que pedía que se considerar la situación como conflicto colectivo.

USO pretendía que el juzgado ibicenco estableciera que todos los trabajadores fijos discontinuos de la compañía contratados antes del 8 de diciembre de 1993 tenían derecho a la jornada completa cada temporada. Asimismo, solicitaba que se reconociera a todos los fijos discontinuos el derecho a realizar los turnos contemplados en el convenio colectivo de la compañía. Sin embargo, la juez Maite Alejandro Aranzamendi entiende que no hay razones que obliguen a la compañía a actuar de esa manera con todo el colectivo. A pesar de ello, la magistrada deja la puerta abierta a que, individualmente, cada trabajador pueda intentar que se le reconozca ese derecho, para lo que la juez entiende que tendrán que analizarse las situaciones particulares de cada empleado.

La demanda de conflicto colectivo de USO se interpuso a la vez que las individuales de cada trabajador, aunque éstas quedaron paralizadas por tener prioridad la primera. Ahora, el juzgado de lo Social tendrá que fijar fecha para cada uno de los juicios, en los que no sólo está implicado este sindicato, sino también UGT, CC OO y varios abogados laboralistas de la isla.