El director de la Reserva Natural, Luis Berbiela, y el obispo de Eivissa, Agustín Cortés. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

La parroquia de Sant Francesc de s'Estany, creada en el siglo XVII para atender a los fieles que trabajaban en las salineras, será restaurada y pasará a acoger el futuro centro de visitantes de ses Salines. El obispo de Eivissa, Agustín Cortés Soriano, y el director de la Reserva Natural, Luis Berbiela, firmaron ayer un pre-acuerdo por el que Parques Nacionales aportará 50 millones de pesetas para recuperar este espacio histórico. «Este convenio es una ventaja para la parroquia, para el medio ambiente y para la conservación del patrimonio», afirmó Cortés Soriano. Por su parte, el director de la Reserva garantizó que la creación del centro de visitantes «respetará totalmente la zona de culto», y anunció que el proyecto de restauración ya está en manos de la Comissió de Patrimoni.

El centro de visitantes de la Reserva contará con dos plantas: la primera, dedicada a la importancia de las salinas en el Mediterráneo y su significado a lo largo de la historia, y la segunda, creada con la filosofía de «proyectar hacia el futuro los recursos naturales de ses Salines», señaló Berbiela, quien reconoció que estas instalaciones no nacen con la idea de ser un museo, «porque no se puede encerrar dentro de las paredes lo que el hombre ha hecho a lo largo de los siglos».

Para este año, el Ministerio de Medio Ambiente ya ha destinado una partida de 10 millones de pesetas a este proyecto, que la Reserva espera comenzar antes de que termine este año, para inaugurarlo a lo largo del 2000.