El Pacte Progressista de Sant Josep quiere que el Ayuntamiento ponga en marcha un PGOU y revise las normas subsidiarias «para evitar que se siga destruyendo nuestro territorio y se garantice la protección real de los espacios naturales», señaló ayer Josep Marí Ribas Agustinet, portavoz de la izquierda. El Pacte considera que hay que «llevar a cabo acciones concretas, empezar a desclasificar planes parciales que no estén ejecutados y pasarlos a suelo rústico».

El cabeza de lista del Pacte también reflexionó sobre los resultados del 13-J. «El PP tiene que tomar nota de los resultados de estas elecciones y hacer una política urbanística distinta, con un mayor respeto por las normas», afirmó Agustinet, quien agradeció «el apoyo de todas las personas que han dado como resultado una distribución casi igualitaria de los votos en Sant Josep». Concretamente, la izquierda, concurriendo unida a los comicios municipales, ha ganado casi 500 votos más que en las anteriores elecciones.

Marí Ribas avanzó las líneas generales de como funcionará la oposición, de la que destacó que «será constructiva, con propuestas factibles y de acuerdo con nuestro programa». «Lo que pedimos -añadióes que se respete a la oposición».

Otro de los aspectos que quiere impulsar la izquierda es el de la participación ciudadana. El Pacte propone que los plenos municipales se convoquen en un horario en el que la gente tenga más facilidad para asistir. Asimismo, reclaman al equipo de gobierno del PP que se reúna de forma periódica con los colectivos vecinales y con las distintas asociaciones ciudadanas.