Isidor Torres y Pilar Costa ofrecieron ayer una rueda de prensa para anunciar los cambios en el Senado.

La noticia ya es oficial. Isidor Torres, alcalde electo de Formentera, asumirá su cargo de senador por las Pitiüses este mismo mes, sustituyendo a la que será presidenta del Consell Insular, Pilar Costa. Ambos políticos anunciaron ayer en la plaza del Ayuntamiento de Formentera la entrada en el Senado, por primera vez en la historia, de un ciudadano de la pitiusa menor.

Pilar Costa agradeció ayer a todo el pueblo de Formentera su participación en los comicios del pasado 13-J, por «el apoyo que tanto la Coalició d'Organitzacions Progressistes (COP) como yo misma he recibido». A continuación, la presidenta electa del Consell anunció su próxima marcha del Senado.

Costa remarcó que «por primera vez en la historia de la democracia, un formenterés representará en el Senado a las Pitiüses» y agradeció la confianza que Eivissa y Formentera depositaron en ella hace tres años. «El balance que hago -añadió- es totalmente positivo, porque por primera vez ha existido una voz propia en estas islas, que se ha escuchado en el Senado y que tendrá continuidad con Isidor Torres».

Torres, por su parte, reconoció sentir «una enorme alegría y una gran satisfacción, a la vez que una inmensa responsabilidad, porque el trabajo de Pilar Costa se ha distinguido por saber conectar con el pueblo de Eivissa y Formentera, que se ha sentido representado de cerca por una vez». «Con el apoyo de las comisiones tanto de Eivissa como de Formentera espero hacer realidad las palabras de Pilar Costa y que en Eivissa se sientan representados y me consideren como un senador de ambas islas», añadió Torres, visiblemente emocionado.

El emisario de es Codolar llega hoy al Senado
Pilar Costa explicó que para hoy está previsto que la Comisión de Medio Ambiente del Senado trate el polémico emisario de es Codolar. En la que será su última intervención como senadora, Costa pedirá al Ministerio que «paralice o no autorice este emisario proyectado dentro de la Reserva Natural de ses Salines y que emita un informe desfavorable».

La construcción de estas polémicas tuberías para verter aguas residuales procedentes de la depuradora de Sant Jordi está en estos momentos parada, a la espera de que el Govern balear tome una resolución final. Parques Nacionales, organismo del Ministerio de Medio Ambiente, decidió en su momento autorizar el proyecto, aunque imponiendo una condiciones que supondrían un coste económico y técnico mucho mayor al previsto inicialmente. Ante esta situación, el Ejecutivo balear está estudiando si sería rentable su ejecución.