Otra jornada festiva destinada para niños fue ayer la que se organizó para los más pequeños que participan hasta el próximo día 5 de septiembre en las fiestas de Sant Bartomeu, el patrón de Sant Antoni, en Eivissa.

El centenar de menudos que se acercaron a la playa del Caló d'es Moro se divirtieron como nunca. Intercambiaron juegos en la arena con diversas actividades en equipo.

La atracción preferida de la tarde fueron los castillos de arena. Se construyeron verdaderos monumentos, una decena. Desde una tortuga gigante, pasando por un enorme pez espada y el resto, formado por los típicas fortalezas medievales. Pero también hubo otro juego que levantó la expectación de los niños: la sandía loca. Se trataba de buscar esta fruta que estaba escondida en el fondo del mar, a pocos metros de la orilla. «He tenido que aguantar mucho la respiración pero al final la he encontrado. He mirado a mi abuelo y me ha felicitado. Estoy muy contento de jugar en el agua», dice Pedro, un chaval que ha participado en el juego.

Los ganadores del concurso de castillos fueron un grupo de cuatro niños que construyeron un pez espada. «Nos ha costado mucho y al final una ola se lo ha llevado para siempre, pero este pez espada representa a uno de los animales más bonitos del mar», comentaba Àlex Vicario, uno de los ganadores junto a Paula Tous, Daniel Tous y Rosa María Romero.