La última imagen de la multinacional Revlon contraerá matrimonio el próximo mes de octubre en Eivissa. El afortunado es el rockero Anthony Langdon con el que la modelo inició una relación tras su ruptura con el actor Johnny Deep después de protagonizar juntos algunos ruidosos episodios de peleas en hoteles.

Pese a que aún no está concretada la fecha del enlace ni el lugar, en la lista de invitados parece más que probable que, tanto por parte del novio como de ella, coincidirán personajes archiconocidos del mundo de la música y las pasarelas. Así, se baraja la hipótesis de que acudan desde Naomi Campbell -con la que ha compartido varias semanas de vacaciones por las costas de Balears- hasta los hermanos Gallager, Noel y Liam, del grupo británico Oasis, sin descartar que aparezcan personajes vinculados al celuloide donde la joven es de sobra apreciada. Con todo ello, el acontecimiento se convertirá en el evento del otoño, poniendo el colofón a un verano pletórico de rostros conocidos. De los detalles, pocos han salido a la luz, excepto el del anillo, que será diseñado por Jade Jagger, amiga de la modelo e hija del líder de los Rolling Stones que reside en la isla con sus hijas, desde hace algunos años, concretamente en Sant Joan.

Kate Moss se dió a conocer al mundo como la musa de Calvin Klein, con un estilo lejos de voluptuosidades, rozando en la anorexia y de aire aniñado que se encargó de explotar al máximo. Sus polémicas declaraciones acerca de su adicción al alcohol (de hecho es miembro activo de la asociación de Alcohólicos Anónimos) y otras sustancias tóxicas, han sembrado de cenizas un universo bañado de glamour. La valentía de Moss, le llevó a confesar que vivía a base de un cóctel explosivo de champán y drogas (marihuana fundamentalmente) y que en diez años no se había subido sobria a la pasarela ni una vez.