Después de una semana de intensa actividad, la localidad de Jesús "en el término municipal de Santa Eulària" despidió sus fiestas patronales el pasado miércoles por la noche con un monumental castillo de fuegos artificiales. Antes de que éste se disparara, el público disfrutó de una verbena.

El espectáculo pirotécnico encandiló a las cerca de 1.000 personas que se acercaron al pueblo para disfrutar del ambiente. Entre los espectadores, destacaba la presencia de un centenar de motoristas que han participado a lo largo de la última semana en la concentración «Ibiza bike-week». Sus poderosas motos fueron una más de las atracciones de la jornada.

El castillo de fuegos duró apróximadamente veinte minutos. En este breve lapso de tiempo, los espectadores mostraron con sonoros aplausos su agrado por las increíbles palmeras que inundaron la estrellada noche de Jesús.

Tampoco faltaron algunos petardos de los más sonoros, que provocaron un gran estruendo.
Una de las novedades pirotécnicas más aplaudidas fue un cohete que imitaba la trayectoria de los cometas: subía lentamente, efectuaba un giro de 360 grados y continuaba ascendiendo.