La pequeña localidad de Sant Mateu "en el término municipal de Sant Antoni" celebró ayer el día grande de sus fiestas patronales con la participación de la mayoría de los vecinos del pueblo y numerosos turistas.

Los actos comenzaron a las doce y media, con una misa solemne a la que asistieron, entre otras personalidades, el senador por Eivissa y Formentera, Isidor Torres, el alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, y la conseller de Cultura, Educació i Esports del Consell Insular, Fanny Tur.

El oficio religioso se prolongó por espacio de una hora. En el interior del templo, los abanicos no cesaron de moverse ni un sólo momento, a pesar de que el tiempo no acompañó ayer y un fuerte viento anunciaba la llegada del otoño.

Tras la misa, los fieles salieron en procesión alrededor de la iglesia con las imágenes de los santos. Tras ellos, la colla de ball pagès de Sant Rafel acompañaba los pasos con el sonido de sus tambors y castanyoles. Una vez acabado el paseo por el templo "y devueltas las tallas de los santos a su lugar de origen" los balladors ofrecieron un pequeño espectáculo de ball pagès, que la multitud de turistas siguió con gran curiosidad cámaras en mano.

Mientras, varios parroquianos ofrecían a todos los asistentes bandejas repletas de orelletes y porrones de vi pagès. Las viandas se agotaron bien pronto.

Ya por la tarde, estaba prevista la disputa de un torneo de dibujo infantil a las ocho de la noche. Una hora más tarde, una verbena musical debía encargarse de entretener al público desde el escenario habilitado para la ocasión en la plaza del pueblo. Entre canción y canción se tenían que entregar los premios a las competiciones deportivas que se han ido desarrollando a lo largo de esta última semana. Entre otros, había copas para los vencedores de los torneos de cau, tir amb bassetja, manilla, tute, fútbol sala y futbolín. Las doce de la noche era el momento en el que una monumental traca debía despedir hasta el próximo años las celebraciones en esta localidad.