De un mercado artesano a una demostración de baile que no tiene precio. Sant Miquel abrió ayer sus fiestas entrecruzando arte y comercio, trabajo y diversión, dinero con esfuerzo. Desde los pequeños puestos de venta en el centro de la localidad al ball pagés en la plaza de la iglesia, extranjeros, transeúntes y residentes, mostraron su admiración por las diversas muestras de creación, popular o personal en la que tanto los miembros de la colla de Balanzat como los artistas de ropas, farolillos o halajas, instalados como comerciantes ambulantes se habían volcado. Quinientas pesetas pagaron los turistas por contemplar un poco de la historia de la isla en forma de ropas y enseres. Una exhibición de trajes típicos, desde el vestido de novia ibicenco hasta la sobriedad del formenterés, hicieron las delicias del numeroso público asistente. El aplauso de los espectadores fue más que sonoro cuando se descubrieron los doce faldones que llevaba la prometida.
Sant Miquel, comerciante y artesano
La localidad ibicenca inicia sus fiestas con una muestra de baile típico y artesanía popular
24/09/99 0:00
También en Pitiusas
- Desokupa pide un «escarmiento público legal» para la presunta estafadora de alquileres en Ibiza
- Un barco de más de 15 metros desata la inquietud entre los amarristas del antiguo Club Náutico Ibiza
- Santa Eulària ya tiene el permiso del juez para inspeccionar el asentamiento de Can Negre
- Ibiza fideliza a las auxiliares de enfermería con un plus de 2.352 euros y a los técnicos superiores con 3.360 euros
- Sant Joan interviene ante las quejas por las obras de dos hoteles en Port de Sant Miquel
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.