No pudo ser. El sueño de José Cuenca comenzó el pasado verano, cuando se alzó con el título que certifica que es el hombre más guapo de Balears: el de Mister 1999. Sin embargo la noche del pasado jueves, el jurado del concurso no creyó que sus atributos, que son muchos, fueran merecedores del trofeo de Mister España. El ganador resultó el representante del País Vasco, a quien siguieron los de Valencia y Cantabria.

«Al menos, me lo he pasado muy bien, aunque han sido tres días agotadores», explicó ayer Cuenca, quien volará hoy hacia Mallorca, su lugar de residencia.