Francisco Franco con una de sus nietas.

El Sha de Persia, Sarita Montiel o el futbolista Puskas ocupaban la actualidad de las páginas de las publicaciones rosas de los años 50 y 60. Sus romances o aventuras, llevaban de cabeza a periodistas y lectores que se esmeraban en informar y estar entretenidos con las andaduras de cada uno de estos personajes. Bueno, siempre con el permiso del Generalísimo Franco, de cuyas cacerías, pescas y fotos familiares daban buena cuenta todo este tipo de publicaciones. Un repaso a la sociedad de aquellas décadas está recogido en la colección que Carmelo "un granadino residente en Eivissa" posee en su bar de la ciudad.

Más que una recopilación del «Hola» y la «Gaceta ilustrada» "entre otras", lo que posee Carmelo es un documento sociológico digno de un somero estudio en el que contemplar la evolución de una publicidad sexista o de una concepción de la vida rígida y uniforme. Entre estas páginas se revelan cambios y significados muy diferentes a los que posteriormente confirmó la historia. Dentro de estas páginas, el mayor logro para la mujer consistía en una lavadora que «lava, seca y deja casi planchada la ropa» mientras las refinerías y el resto de la industria nacional proporcionaban «la felicidad de todos los españoles». No obstante. algunos datos han llegado a confirmarse y prolongarse con los años, como la noticia de última hora que señalaba que las playas de Mallorca «reciben cada vez más turistas». Otro de los focos de interés era la trayectoria religiosa y personal de los Papas de la época e igualmente, se prestaba especial atención a los avances de las colecciones de la moda de la temporada: «Faldas más cortas», es decir, hasta las rodillas.