GUILLERMO ROMANÍ Los vecinos de la zona de es Cap de Barbaria, en Formentera, han presentado numerosas quejas en el ayuntamiento por la acumulación de residuos orgánicos, procedentes de la depuradora, en la finca denominada Can Martí, situada en la carretera que va de Sant Francesc Xavier hacia es Cap. A pesar de las continuas quejas, el Consistorio todavía no ha tomado ninguna medida para acabar con esta situación.

Los desperdicios procedentes de la depuración de aguas residuales de Formentera se acumulan en la finca a escasos metros de la carretera, lo que multiplica el impacto visual del montículo de basuras que además desprende malos olores.

Los vecinos aseguran que en una parte de la finca de Can Martí hay gran cantidad de residuos de la depuradora enterrados, lo que disminuye los perjuicios al paisaje y evita además que produzcan olores desagradables. Los denunciantes piden que se haga lo mismo con los que se acumulan junto a la carretera.

Uno de los vecinos afectados explica que «empezaron a tirar los residuos junto a la carretera a principios de verano y esperábamos que los enterraran, cosa que no han hecho». Durante el verano el calor secó los desperdicios provocando un hedor bastante desagradable, «pero ahora, con la humedad que produce el rocío nocturno, el olor es insoportable. Lo mismo sucede cuando llueve, por poco que sea».