De momento, nada de nada. A pesar de las lluvias más o menos intensas que padecemos estos días, los pebrassos ibicencos "una de las joyas de la gastronomía pitiusa" todavía no se han dejado ver. En los mercados de Eivissa ahora sólo es posible comprar setas procedentes de la península, en su mayoría recogidas en el norte de Cataluña y de Castilla y León. Al menos, aunque no son tan sabrosos como los que se recogen en nuestros campos, sí que salen bastante más económicos: sobre las 1.000 pesetas el kilo. Cuando lleguen las primeras setas ibicencas a los mercados se les colocará un cartel que las dejará fuera del alcance de muchos, entre las 3.000 y 5.000 pesetas el kilo. En las Pitiüses, sólo se comen los pebrassos; el resto de especies, casi ni se cogen.

«No ha llovido cuando tocaba. De acuerdo que ahora si que tenemos agua, pero sólo son estos días. Para que haya pebrassos tiene que comenzar a diluviar antes del Día de Todos los santos», explica un vendedor del Mercat Nou de Eivissa. Como explican varios de ellos, el año pasado hubo una colecta más que aceptable: «En las montañas de Sant Carles más de uno encontró unos cuantos buenos sacos. Conozco a uno que se llevó, en un sólo día, más de 60 kilos».

Por su parte, otra vendedora de esta superficie coincide en la sospechosa ausencia de setas de Eivissa. Sin embargo, una de sus clientas tercia en el asunto: «Mi marido fue a buscar el sábado pasado y encontró seis o siete. Hay, pero muy pocos, pequeños y escondidos».