R.L. / C. A. Dos mil personas de Eivissa sufren algún tipo de minusvalía, según un estudio sobre personas con discapacidades presentado ayer por la consellera de Bienestar Social, Fernanda Caro, quien aseguró que la situación de este colectivo es «alarmante». En Balears hay más de 25.100 personas con algún tipo de minusvalía, el 57'2 por ciento de ellas mayores de 44 años.

Caro presentó ayer un avance de este informe y una declaración institucional aprobada por el consell de govern con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidades. Fernanda Caro dio a conocer, además, el contenido de la declaración aprobada ayer por el consell de govern, en la que el Ejecutivo autonómico se compromete a desarrollar políticas y actuaciones dirigidas a garantizar la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos sociales y el ejercicio de todos los derechos.

La presidenta de la Asociación de Minusválidos Físicos de Eivissa, Josefa Roig, señaló ayer que están cubiertas las necesidades educativas del colectivo, que representa a unos 150 discapacitados en las Pitiüses, pero queda «la integración laboral». A su juicio, «hay que conseguir adecuar el puesto de trabajo a cada una de estas personas». Roig opina que la base más importante es «la eliminación de barreras familiares, se lo tienen que creer y tener un convencimiento» y no caer en la automarginación, «se tiende a la comodidad, a darselo todo hecho».

La presidenta de AMIF cree, además, que «hay que darle la misma repercusión» al Día de Personas Discapacitadas como se le da a otras fechas, «es igual de importante, como mínimo».