El presidente del Govern de les Illes Balears, Francesc Antich, dijo ayer en Eivissa que el Partido Popular tiene un absoluto «desprecio por los gobiernos que son de otros partidos» y puso como ejemplo el hecho de que ningún presidente autonómico que no sea del PP, el propio Antich incluido, haya sido recibido por José María Aznar. También explicó los esfuerzos realizados por el conseller d'Hisenda para reunirse con el ministro de Economía, Rodrigo Rato, quien alegó estar muy ocupado, aunque días después sí recibió al presidente del PP balear, Jaume Matas.

Antich señaló que PP tiene «una actitud poco dialogante con todo lo que no son sus siglas» y reconoció que le «preocupa seriamente» lo que pueda ocurrir durante los próximos cuatro años si José María Aznar vuelve a repetir como presidente del Gobierno. «La experiencia hasta ahora no es muy buena», reconoció y recordó que, por ejemplo, en los presupuestos del Ejecutivo central para el año 2000 se han reducido las inversiones en Balears y que se exige a la Comunitat Autònoma que pague la mitad de la construcción de los hospitales que se hacen en las Islas.

El presidente Antich señaló que, por contra, la actitud del candidato socialista, Joaquín Almunia, es muy diferente. «Quiere encabezar a todos los progresistas y está haciendo un esfuerzo para llegar a acuerdos», dijo Antich, que señaló que lo más importante cuando se llega al poder es gobernar para todos.