«Hay de todo», esta es la frase que utilizó un miembro de la comisión de seguimiento del Pacte para resumir el estado de ánimo de los integrantes del acuerdo progresista de las Pitiüses tras los resultados obtenidos el pasado domingo. El Pacte Progressista ha abierto un periodo de reflexión para analizar de manera profunda las causas de la derrota electoral del pasado 12 de marzo. Las fuerzas de la izquierda insular acordaron ayer volver a reunirse próximamente para estudiar cuáles pueden ser las consecuencias de la pérdida de votos en los pasados comicios generales al Senado. Esta jornada de reflexión, según explicaron los representantes del Pacte, contará con una amplia representación de las formaciones y colectivos progresistas de las Pitiüses. La primera reunión de la comisión de seguimiento del Pacte Progressista tras los comicios acabó sin acuerdos destacables pero con la voluntad unánime de trabajar para superar los malos resultados electorales. «El Pacto debe tomar nota de lo que ha sucedido y estudiará detenidamente todos los factores que han influido pero en ningún caso se plantea una posible disolución del acuerdo», explicó el presidente de la comisión Josep Marí, tras el encuentro mantenido ayer en el que, a pesar de la derrota, no faltaron el cava y los bombones. «Esto es expresivo de un estado de ánimo, de la voluntad de la gente de trabajar para ilusionar de nuevo a la gente, de aquí que hayamos decidido convocar esta nueva reunión para analizar exclusivamente los resultados», señaló Marí. Durante el encuentro de la comisión se trataron diversos aspectos relacionados con el funcionamiento interno del Pacte.