La banda de gaiteros Agarimo de Catabois ofreció ayer una demostración de folklore atlántico al acabar la misa en honor del Patrón de Sant Josep. FOTO: G.G.L.

Los vecinos de Sant Josep salieron ayer a la calle para celebrar, por todo lo alto, la festividad de su patrón. Centenares de personas participaron en todos los actos programados por el Ayuntamiento con motivo del día grande de esta localidad.

La jornada se inició con una misa solemne oficiada por el obispo de la Diócesis, Agustín Cortes Soriano. Tras la tradicional procesión, el grupo de ball pagés de Sant Josep y la banda de gaiteros Agarimo de Catabois ofrecieron una demostración folklórica que fue seguida por multitud de personas que abarrotaron la plaza de la Iglesia. Mientras las autoridades municipales e insulares inauguraban de forma simbólica el paseo de la localidad, los vecinos visitaron la exposición de vehículos antiguos instalada al lado del Ayuntamiento.

Durante toda la mañana, no faltaron las orelletes y el vi pagés que acompañaron la tradicional celebración en la que participaron, entre otros, el vicepresidente del Consell, Vicent Tur, la consellera Fanny Tur, el senador electo Enrique Fajarnés, y el alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur.

El alcalde de Sant Josep, José Serra Escandell, destacó el carácter familiar y tradicional de estas fiestas y resaltó la participación de la gente. «Los vecinos son lo que hacen que esta fiesta sea posible y ver como participan y se divierten es una satisfacción», señaló. El alcalde destacó, además, la reforma del paseo de esta localidad, una obra que continuará en un futuro, «hasta la curva de Can Graó».

La fiesta continuó por la tarde con una nueva actuación de la banda de gaiteros y la verbena que amenizó la «Orquesta Zero». Un castillo de fuegos artificiales debía marcar, a media noche, el fin de fiesta en Sant Josep.