Colores vivos y estampados muy alegres y divertidos.

La moda presenta en la estación climatológica de primavera-verano 2000 los cambios más radicales en el vestir. Colores vivos y diseños atrevidos son las tendencias que marcarán durante toda la temporada un aire más alegre.

Una improvisada pasarela callejera y de estilistas abre un interminable 'río' de colores, tendencias desenfadadas y cortes atrevidos para entrer con fuerza en la nueva estación.

El hombre y la mujer tienen, cada uno, su propio estilo y la más amplia variedad en creaciones y diseños. La moda primavera-verano masculina apuesta por prendas cómodas y flexibles, dejando de lado trajes rígidos y formales. Las camisas y corbatas sólo se admiten en caso de fiesta, implantando la indumentaria más deportiva. Los pantalones anchos, rectos y largos o estrechísimos, con tonos tierra y crema. El hombre tiene, también, momentos de lucir chaquetas ajustadas y abotonadas cerradas hasta el cuello.

Como complemento, el calzado, una línea con modelos ergonómicos y coloristas.
Las chicas, principales consumidoras de la moda durante todos los meses del año, con especial interés en esta temporada, saltan a pasarela con prendas de mil y un tejidos. Trasparencias, sedas, plásticos, estampados,... todo tiene sitio en la más amplia gama de creaciones. Derroche de color vivo y motivos rebosantes de alegría. Continúa el aire latino con volantes, blusas, vestidos y faldas. Prendas frescas y escotadas. Y en complementos, el centro comercial pone un inagotable catálogo de bolsos, zapatos, mochilas, etc. La triunadora de la temporada son, sin duda, las sandalias, desde las más tradicionales a las más innovadoras.