En el centro de Can Misses, que no ofrece los servicios de es Viver, fue necesario quitar un lavabo para disponer de una nueva consulta.

El centro de salud de Can Misses es el único en el que ha decrecido el número de usuarios frente a la tónica inversa del resto de los centros de salud de las Pitiüses, donde progresivamente ha aumentado la población.

Durante el año pasado se atendieron 22.985 consultas en Can Misses frente a las 23.350 registradas de 1998. El director de Atención Primaria del Area de Salud de Eivissa i Formentera, Antonio Pallicer, preciso que este descenso «no es alarmante en cifras absolutas». Sin embargo, sí se compara con los demás centros de salud. En el caso de es Viver ha aumentado en un año de 25.275 a 26.434, es decir 1.159 pacientes más. «No se explica que sean los de Can Misses los que han pasado a es Viver», señaló Pallicer. En el caso de Santa Eulària se ha aumentado en 351 pacientes, en Formentera 96 en un año y en Sant Antoni 322 pacientes.

Pallicer señala que «la ubicación del centro de salud de Can Misses no es la ideal, sino que tiene que estar cerca de la población que atiende». Además, subraya que «es un centro al máximo de sus posibilidades de crecimiento», con lo que hay que añadir los cupos altos de Can Misses, es decir la asignación de pacientes a cada médico. Advirtió que en Es Viver «se está acumulando la población» y señaló que «dentro de dos o tres años estará masificado el centro», ya que puede superar los 30.000 pacientes.