GUILLERMO ROMANÍ
El futuro está abierto para las más de 140 hectáreas de la finca de Can Marroig. Como recuerda el alcalde de Formentera, Isidor Torres, el hecho de que no cuente con un plan de usos y gestión ha impedido que se rehabilitase la casa principal de la finca, que se encuentra abandonada y presenta un «preocupante estado de deterioro». El Ayuntamiento quiere que este área protegida se aproveche al máximo y propone cuatro alternativas que ha fundamentado en un escrito dirigido a la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear, el propietario de la finca:
· Museo etnológico
La finca de Can Marroig tiene una casa amplia, con un gran patio y la infraestructura tradicional de las construcciones de campo como corrales, cisternas, aljibes, horno, era, molino de agua, trull, bodega y noria, lo que la convierte en el lugar ideal para albergar un museo etnológico que «evoque las formas de vida de la Formentera tradicional mostrando aperos y herramientas en su entorno».

· Centro de educación ambiental
La mayor parte de la finca se encuentra afectada por la reserva natural de ses Salines y alberga en sí la flora y fauna característica de la isla. Su proximidad a los ecosistemas marinos y a s'Estany des Peix, una de las pocas zonas húmedas de la isla, convierten Can Marroig en unlugar privilegiado en lo que se refiere al medio ambiente.

· Finca de experimentación agraria
El área propiedad de la Comunitat Autònoma fue una finca pionera e innovadora en el panorama agrícola de Formentera, aunque el director general de Biodiversidad del Govern, Pere Tomàs, prefiere matizar el término como «finca de demostración agraria».

· Taller de investigación arqueológica
Esta posibilidad fue defendida por la existencia de varios yacimientos de la épocas romana, bizantina y musulmana en las inmediaciones de s'Estany des Peix y en la zona costera de la finca. También el hecho de que existan restos en otros puntos de la isla hacen que este sea, según el alcalde, el «lugar propicio» para el establecimiento de un taller de investigación arqueológica. e Dos posibilidades añadidas a tener en cuenta: investigaciones biológicas y forestales
En el transcurso de la visita de José Manuel Gómez a Can Marroig y posteriores conversaciones con Isidor Torres surgieron dos alternativas que aún no han sido suficientemente debatidas pero que se podrían sumar a las ya propuestas oficialmente: talleres de investigación biológica y de investigación forestal, que también podrían tener su sede en esta finca.