Los trabajadores del sector de la limpieza de Balears dieron por concluida ayer por la mañana la huelga iniciada el pasado viernes tras ratificar el acuerdo cerrado la madrugada del domingo entre sindicatos y patronal. Los empleados se han mostrado favorables a este documento que recoge aumentos salariales del 3'5 por ciento para 1999, del 4 por ciento para el 2000 y del 4'5 por ciento para el 2001, además de recoger una paga lineal de 50.000 pesetas correspondientes al año 1999 para todos los limpiadores. La incidencia de los paros ahora desconvocados ha sido especialmente notable en el aeropuerto de Eivissa y en el mallorquín de Son Sant Joan, donde al comienzo de la huelga los piquetes de trabajadores arrojaron desperdicios, con lo que las instalaciones presentaban el aspecto de un gran basurero, y sin que se cumplieran los servicios mínimos. Las protestas han coincidido con un gran movimiento de pasajeros en el aeródromo debido al inicio de las vacaciones de Semana Santa.

Las negociaciones comenzaron a desbloquearse en la tarde del sábado, lo que permitió que los trabajadores accedieran a cumplir parte de los servicios mínimos, y comenzaran las labores de limpieza de los aeropuertos y hospitales del archipiélago balear. Las conversaciones continuaron durante la madrugada, con la incorporación del conseller de Treball del gobierno autonómico balear, Eberhard Grosske, quien acudió a medianoche a la mesa negociadora para tratar de desbloquear la situación. Finalmente, a las 5'30 de la madrugada del domingo, se llegó a un acuerdo sobre el convenio.