O. R. A primera hora de la mañana unos negros nubarrones predecían un frío Primer Diumenge de Maig en Santa Eulària. Sin embargo, cuando la gente salió de la misa se encontró con un caluroso sol que se mantendría a lo largo de la jornada. Este buen tiempo y la masiva respuesta de la gente, que abarrotó todas las calles, fueron los detalles más destacados de esta festividad. Los actos comenzaron bien temprano, a las nueve de la mañana, con un gran pasacalles a cargo de la banda de la Cruz Roja.

El ruido acabó por despertar a todos los que la noche anterior se habían dejado hasta las pestañas bailando la música setentera de la «Fundación Tony Manero», que como estaba previsto llenó la plaza del Ayuntamiento. A las once comenzó la misa solemne, a la que asistió una nutrida representación de autoridades. La comitiva la encabezó el alcalde de la localidad, Vicent Guasch, y todo el equipo de gobierno municipal. Les seguía la presidenta del Consell, Pilar Costa; el conseller de la Funció Pública del Govern; Josep Maria Costa; la diputada María Luisa Cava de Llano; y el senador Enrique Fajarnés, entre otros.

Tras el oficio religioso, el programa indicaba que debía comenzar el tradicional desfile de carros engalanados. No fue así, puesto que tuvo una demora de algo más de una hora, algo que ya comienza a ser una tradición mas dentro de estas fiestas. Pasada la una de la tarde comenzaron a sonar los primeros tambores de la banda de cornetas y majorettes de Santa Eulària.