La Asociación de Comerciantes de Sant Antoni ha remitido un escrito al Ayuntamiento de esta localidad en el que exige la puesta en marcha de medidas que permitan controlar y «erradicar definitivamente» la venta ambulante en el municipio. Los comerciantes consideran que la actividad de estos vendedores, alrededor de unas 200 personas en este municipio, supone una «fuerte y grave competencia desleal» frente al sector comercial legalmente establecido en Sant Antoni. A pesar de las reiteradas peticiones realizadas por este colectivo, que agrupa a unos 50 comerciantes de Sant Antoni, de momento el Ayuntamiento «no ha actuado de una forma eficaz para erradicar este problema», destacó Juan Torres, portavoz de la asociación.

Los comerciantes solicitan a los responsables municipales que obliguen a los agentes de la Policía Local a patrullar a pie en zonas como el Passeig de ses Fonts, el Passeig Marítim o el West End. «Son las zonas donde se desenvuelven estos vendedores y donde hace falta incrementar la vigilancia», destacó Torres.

Los responsables de la asociación advierten que la situación creada por estos vendedores, la mayoría procedentes de Senegal, «es insostenible» y no descartan que se produzcan problemas de orden público y altercados. «Ya ha habido varios enfrentamientos pero su actitud hace que la posibilidad de altercados sea cada vez mayor», indicio Joan Torres. Al mismo tiempo, Torres destacó que «está en boca de todos que estos vendedores también reparten droga por lo que el problema es mayor», indicó. La asamblea sirvió para nombrar a Joan Prats nuevo presidente de la asociación.