La Central Hortofrutícola insular, gestionada por la cooperativa Agroeivissa, facturó durante el pasado año alrededor de 170 millones de pesetas procedentes de la venta de la fruta y verdura producida en la isla. En total, según los datos facilitados por el presidente de la cooperativa, Antoni Terrassa, se vendieron alrededor de 200 toneladas de fruta y verdura fresca.

Ayer se cumplió el primer año de funcionamiento de esta Central que nació con la intención de dar una salida comercial a la producción del campo insular. Así, en los primeros doce meses de trabajo, Agroeivissa ha conseguido consolidar una cartera de clientes que garantizan la venta de toda la producción que se traslada hasta la central.

Antoni Terrassa explicó que el inicio de esta actividad «fue muy incierto» ante la falta de precedentes de una instalación agrícola de estas características en Eivissa. «No sabíamos que iba a pasar y como iba a responder la gente pero la verdad es que los resultados han sido muy positivos», señaló el presidente de la Central que destacó que en el primer año de funcionamiento se han adherido ocho nuevos agricultores a la Cooperativa y explicó que las previsiones para este año permiten ser «muy optimistas» acerca del futuro del campo pitiuso. «La gente ha visto que nuestro producto es de calidad y se presenta totalmente pesado, calibrado y garantizado y esto ha dado resultado», señaló.