El sector turístico de Balears no ha empezado la temporada con tan buenas cifras como se esperaba.

El conseller de Turisme del Govern de les Illes Balears, Celestí Alomar, puso de manifiesto ayer la preocupación que comparte el Ejecutivo con el sector turístico balear, en este caso el hotelero, ante la disminución de la afluencia turística en el inicio de la temporada alta y anunció que el Instituto Balear de Turismo (Ibatur) analizará estos días las medidas a adoptar para frenar la caída, entre los que incluyó la realización de una campaña de choque en los mercados alternativos para paliar los descensos del turismo alemán y británico.

La principal causa de la caída del mercado alemán a las Islas, según puntualizó Alomar, «son las ofertas hacia otros destinos turísticos competidores de Balears (Grecia, Turquía, Egipto y Túnez), aunque la influencia que pueden haber tenido las informaciones sobre la falta de agua o el estado de las playas también tienen que ser tenidas en cuenta. Ante esta situación, los miembros del Ibatur analizarán la situación del mercado alemán y si se puede acelerar la presencia de Balears en otros mercados emisores que se querían recuperar a medio plazo.

El conseller dijo que Ibatur cuenta, de momento, con una partida de 50 millones de pesetas para una posible campaña de choque para este verano, «aunque se pueden arbitrar otras partidas para esta finalidad e incentivar las ventas de reservas a las Islas». También incidió en que el principal peligro de Balears radica en los destinos emergentes del Mediterráneo ante lo que aseguró que no se puede hacer una política de bajada de precios sino un sobre esfuerzo para mejorar todavía más la relación calidad/precio, una estrategia en la que se enmarca la creación del impuesto turístico, según indicó.