Los concejales del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa negaron ayer las acusaciones que anteayer hizo el Partido Popular asegurando que el Pacte Progressista había dejado sa Penya en un estado de casi total abandono. El responsable de Obras, Antoni Roldán, consideró absurdas todas las afirmaciones del PP y exigió a la oposición que explique qué se hizo en dicho barrio durante los diez años del gobierno de Enrique Fajarnés. «A nosotros nos queda muchísimo por hacer, por supuesto, pero ellos estuvieron doce años en el gobierno y no hicieron nada», argumentó.

Roldán explicó que si no se han acabado las obras de saneamiento y pavimentación que el PP inició es tan solo «porque ellos las dejaron colgadas». Según este edil, la empresa contratada por el PP abandonó los trabajos y desapareció y al no haberse procedido a la liquidación de la obra será necesario hacer un nuevo proyecto para la única calle de sa Penya que queda por arreglar. También pidió al PP que «se lea» los presupuestos para que vea que este año se invertirán en la zona 70 millones más.

Por lo que se refiere al aspecto social, el concejal de Bienestar, Santiago Pizarro, criticó que el PP utilice de forma recurrente la 'excusa' de la guardería. «Los 80 millones que se van a invertir en la guardería no nos impiden poner en marcha otros proyectos», explicó Pizarro. Al concejal le sorprende que Vicent Serra pida más medios sociales para sa Penya porque asegura que fue él quien firmó el contrato con la empresa externa que se ocupa del barrio (el contrato está en vigor hasta febrero de 2001) en el que se fija cuál debe ser la dotación de personal en la zona.