Sant Joan presenció ayer una localidad engalanada. Desde el interior de la iglesia en la que el obispo de la diócesis de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, ofreció la eucaristía solemne, hasta los balcones, flores, ramos, banderas o cintas anunciaban una jornada especial. Indumentarias, gestos y actividades completaban las claves de uno de los días más emotivos para sus ciudadanos.

La visita de autoridades aportaron solemnidad a una fiesta que comenzaba poco antes de las doce con la actuación de la Banda Municipal de Cornetas y Majorettes de Santa Eulària. Tras la misa, la colla de Labritja ejecutó algunas danzas de ball pagés a las que siguió una degustación gratuita de vino y repostería. Ese fue el momento aprovechado por Marí Marí para ofrecer a los medios un breve resumen de los actos contemplados en las celebraciones -que comenzaron el pasado día 11 de junio y se prolongarán hasta principios de julio- y un balance de los antiguos y nuevos proyectos que se plantean desde el municipio.

Los actos de la noche contemplaban el espectáculo del grupo infantil «Party Planet»; la entrega de los premios de fotografía «Sant Joan 2000»; la actuación del grupo mallorquín Almayurqa y del ibicenco «Can Raia Rocky Band». Una gran mascletá y la segunda parte del Sant Joan Dance pondrían el final a la fiesta, ya de madrugada, prolongando la diversión hasta el amanecer. El programa continúa hoy con una exposición de motos antiguas en la plaza por la mañana, una demostración de Tir amb bassetja en la escuela y una doble representación teatral «Es filats», protagonizada por los alumnos del centro y «El reino de la ortografía» bajo la dirección de Juana Miranda.