El Ayuntamiento de Eivissa está preparando una amplia memoria de actuaciones que servirá para justificar la petición de ser incluido en el Plan Urban de la Unión Europea (UE), con el que se podrían conseguir subvenciones para los próximos seis años de hasta 4.000 millones de pesetas.

Según explicó ayer el concejal de Economía y Hacienda de la Corporación, Joan Boned, el documento tiene que ser enviado al Gobierno central antes de mediados de septiembre para que sea desde Madrid desde donde se seleccionen las ocho o diez ciudades que luego se propondrán a Bruselas. Se prevé que la UE pueda dar el visto bueno definitivo y las cuantías exactas de las aportaciones a finales de año.

El Plan Urban está especialmente destinado a la recuperación de zonas degradadas, por lo que el Consistorio hará girar todo su proyecto en torno a las zonas incluidas en los Planes Especiales de Protección y Reforma Interior (PEPRIS), es decir, Dalt Vila, sa Penya y la Marina. Sin embargo, como la UE exige un mínimo de habitantes que se vayan a ver afectados por las inversiones, el Consistorio ampliará el proyecto a prácticamente todo el municipio, incluyendo no sólo mejoras en infraestructuras sino también de carácter medio ambiental o encaminadas a mejorar el bienestar social de la población. «Creemos que el tema de que Eivissa sea Patrimonio de la Humanidad puede ser importante, porque coincide con el área que más necesita la intervención. No siendo indispensable, esto puede resultar un punto a nuestro favor», comenta Boned.