El concejal del Ayuntamiento de Eivissa Maurici Cuesta, responsable de normalización lingüística, está ya preparando la segunda edición del llamado Pla Llengua, con el que el Consistorio pretende fomentar el uso de la lengua catalana en todos los ámbitos de la vida diaria empezando por las propias instalaciones municipales. Cuesta afirma estar muy satisfecho con lo que se ha hecho este primer año, pero confía en que en la próxima edición «habrá grandes cambios».

De momento, y tras los cursos que se impartieron en abril para formar de manera específica a 25 docentes, en octubre empezarán los primeros cursos de catalán en los barrios, que se impartirán en coordinación con las asociaciones de vecinos del municipio. Éstas tienen que programar junto al Ayuntamiento las fechas exactas de las clases y los locales en los que se impartirán, aunque ya está decidido que los cursos piloto tendrán entre 40 y 45 horas de duración y un máximo de 20 alumnos. Cuesta cree que tendrán una buena respuesta y explica que estarán pensados para que los adultos castellanoparlantes puedan aprender catalán sin que la metodología provoque rechazo por ser aburrida o demasiado estricta.

Otras actuaciones incluidas en el Pla Llengua 2000 como la rotulación en catalán del Mercat Nou ya están concluidas y el resto se encuentran en marcha, como la rotulación de las oficinas de la Policía Local, la elaboración de material administrativo en catalán o los cursos para funcionarios. Lo único que queda pendiente es ofrecer formación a monitores que habitualmente trabajan con niños.