El gasoducto submarino, opción elegida por el Govern para abastecer a las Islas de gas natural en detrimento del transporte del combustible en barco, entrará en funcionamiento en el año 2005 y tendrá un coste de unos 44.000 millones de pesetas. Francesc Antich, que ayer realizó la primera visita oficial a la central eléctrica de Son Reus (Mallorca) en su calidad de jefe del Ejecutivo balear, dijo que ese dinero puede ser aportado por fondos estatales y comunitarios, «si Enagas presenta el proyecto como una cuestión de Estado», precisó. Por ese motivo, añadió Antich, «hoy mismo (ayer) vamos a enviar una carta al ministro Rodrigo Rato para solicitarle una entrevista sobre temas energéticos, haciendo hincapié en el hecho diferencial de las Islas».

En la misiva, el president del Govern explica a Rato que ya mantuvo una reunión con José María Aznar, en la que le trasladó una serie de temas de «trascendental importancia para los intereses presentes y futuros de las Illes Balears». Antich recuerda a Rato que no se ha desarrollado un reglamento específico que regule la situación de las actividades eléctricas en las zonas insulares y extrapeninsulares a la hora de equipararlas a las peninsulares, en lo referente a las debidas garantías de abastecimiento energético.

«No queda aclarado si la prohibición a ENDESA de incrementar potencia instalada afecta también a los territorios extrapeninsulares. Elemento este que añade más incertidumbre si cabe de cara a la consecución de las indiscutibles necesarias inversiones en producción eléctrica en las Illes Balears», señala la carta a Rato.

Con respecto a la entrevista con presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, el jefe del Ejecutivo indicó que «los servicios de protocolo están negociando la entrevista que tenemos pendiente con el señor Zaplana, que se realizará, probablemente, en la segunda quincena de septiembre».