El presidente del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Eivissa, Enrique Fajarnés, y la portavoz, Virtudes Marí, exigieron ayer una reunión extraordinaria y urgente del pleno de la institución para tratar el tema de la moratoria urbanística aprobada por el Consell Insular y discutir la posibilidad de presentar alegaciones para conseguir mejoras en esta norma.

Fajarnés anunció que tanto si el equipo de gobierno se decide a convocar esta sesión como si no lo hace, el PP municipal presentará sus propias alegaciones, aunque se ofreció a intentar consensuarlas con el Pacte por el bien de los ciudadanos de Eivissa. «Es chocante e increíble que el Ayuntamiento de la capital de Eivissa no haya reunido ni siquiera a la comisión de Urbanismo», criticó el ex alcalde y actualmente senador, que consideró que se está produciendo una «dejadez de responsabilidad» por parte del Consistorio. Por su parte, Marí explicó que el pasado lunes el concejal de Urbanismo, Joan Boned, le había anunciado que habría un pleno para tratar este tema y que, dos días después, le informó de que habían cambiado de opinión. «Ha primado el no enfrentarse al equipo del Consell Insular que ha hecho la moratoria frente a la defensa de los intereses del municipio».

El PP municipal comparte con el PP insular las críticas a la Norma Territorial Cautelar en cuanto a los defectos de forma, la vulneración de la propia Constitución y la invasión de competencias municipales. Pero, además, la portavoz popular señaló que se deja una «puerta abierta a la discrecionalidad y la arbitrariedad» ya que, en su opinión, permite que la Comissió Insular d'Urbanisme «haga de su capa un sayo». Marí considera especialmente grave que no exista ningún plano en el que se vea claramente cómo afecta la norma a Eivissa.