En la imagen, varios ejemplares que descansaban ayer en un estanque de la Reserva. FOTO: MARGA FERRER.

Los flamencos están convirtiendo ses Salines en su lugar preferido de veraneo. Un estudio realizado por el equipo de la Reserva Natural en colaboración con el Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) ha revelado que la población de estas aves asciende a 341 ejemplares, una cifra que supera en casi un centenar a la contabilizada a mediados de agosto de 1999. En esta línea, a Formentera han acudido 40 flamencos en lo que va de año.

Son individuos jóvenes o no aparejados, pero ses Salines se convertiría en un emplazamiento óptimo para que anidasen si pudieran disfrutar de toda la calma que precisan. Por ello, desde la Reserva recuerdan que todo aquel que quiera deleitarse con la visión de estas elegantes aves deben vestir con colores discretos, no realizar mucho ruido y, sobre todo, no invadir los estanques.

Esta especie encuentra en ses Salines todo lo que necesita para sobrevivir. Y es que los flamencos son muy exigentes a la hora de escoger su hogar: zonas húmedas y aguas hipersalinas en las que poder alimentarse con gran cantidad de microinvertebrados, el menú más cuantioso en los estanques de la Reserva, que se ha estado beneficiando del aumento del censo de estas aves que se registra desde los noventa.

Además, todos los amantes de los flamencos podrán festejar el Día Mundial de las Aves que tendrá lugar el último fin de semana de septiembre y contará con la participación de la Sociedad Española de Ornitología, GEN-GOB, la Asociación Balear de Amigos de los Parques y el equipo de la Reserva Natural de ses Salines.